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Compras públicas sin corrupción

 

Diseñar sistemas eficientes de contrataciones implica publicar datos en formatos accesibles para su análisis, a fin de desalentar el fraude y los actos de collusion

 

►Por Martha Palma Montes
FOTOS: DREAMSTIME

Las compras o contrataciones públicas representan alrededor del 13 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial, es decir, cerca de 13 billones de dólares al año, según estimaciones del Banco Mundial.

Más allá de ser un proceso burocrático, las compras públicas pueden contribuir a desalentar la corrupción, mejorar la calidad de vida, fomentar el desarrollo económico, la inclusión y el cuidado al medioambiente, señalan especialistas en la materia.

Para lograr lo anterior, es necesario garantizar que una compra pública sea abierta, mediante la transparencia en la captura de datos desde las cinco etapas del proceso, las cuales son: planeación, licitación, adjudicación, contratación e implementación. Además de agregar a un mayor número de proveedores, con el objetivo de mejorar la toma de decisiones de los entes gubernamentales.

“La importancia de los datos abiertos es que cualquier persona puede consultarlos, como estudiantes o investigadores, porque están disponibles al escrutinio ciudadano y permiten vigilar las compras públicas con todos los riesgos que el proceso conlleva”, refiere Leonardo Núñez González, Director de la Unidad de Investigación Aplicada de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad A.C.

La apertura de datos también implica colocar la información de forma clara y accesible, empezando por tomar fotografías de los documentos o digitalizarlos, según las capacidades de cada administración pública.

Los gobiernos locales pueden guiarse por el Estándar de Datos para las Contrataciones Abiertas (EDCA/OCDS, por sus siglas en inglés) para diseñar sistemas eficientes de contrataciones o compras públicas.

VENTAJAS
El EDCA permite la divulgación de datos y documentos de todas las etapas del proceso de contratación, mediante la definición de un modelo de datos común. La principal consideración para aplicar el Estándar es que los datos sean relevantes, que sirvan para analizar indicadores, y esto, a su vez, permita identificar áreas de oportunidad, medir el desempeño y emitir alertas.

“El EDCA busca elevar la calidad de vida a través de la compra pública, y para lograrlo, se requiere información de los contratos, identificar vicios y problemas de operación, y posteriormente, brindar propuestas de solución”, refiere José Antonio Herrera García, Gerente Senior de Programas para América Latina de Open Contracting Partnership, organización independiente sin fines de lucro que ayuda a gobiernos, empresas y sociedad civil a mejorar las compras públicas.

En ese sentido, explica que el Estándar tiene cuatro atributos principales: conseguir que, a través del análisis de datos, haya mayores ahorros de tiempo y dinero en la gestión de contratos; generar un entorno de negocio justo, con condiciones equitativas para los proveedores; desalentar el fraude y la corrupción mediante la apertura de información, y hacer un seguimiento de los bienes y servicios contratados.

“Es muy importante que los responsables de las compras públicas sepan interpretar la información para traducirla en estrategias de mejora regulatoria, en coordinación con los proveedores y la sociedad civil.”

Open Contracting Partnership apoya a los gobiernos estatales y municipales en la digitalización de sus sistemas de compra para que estos cumplan a cabalidad con todas las etapas del EDCA. Destacan los casos de la Ciudad de México, con la implementación del Tianguis Digital, y las de Contrataciones Abiertas de Nuevo León.

ACCESO A DATOS
La Secretaría de Administración de Nuevo León se propuso transformar su sistema de contratación pública, a fin de que fuera moderno, eficiente, digital y de puertas abiertas para la ciudadanía.

Para lo cual, fue necesario diagnosticar y mapear los procesos, analizar la situación actual de la contratación pública estatal e identificar las áreas de mejora en términos de transparencia, accesibilidad y calidad de datos, explica la titular de la Secretaría, Gloria María Morales Martínez.

“Después de un año de trabajo, ya tenemos la información estructurada, con base en el EDCA, en un formato abierto de PDF, esto facilita su lectura por parte de la ciudadanía, es decir, cualquier persona puede consultar, descargar y analizar los datos que publicamos semanalmente.”

La funcionaria confirma el apoyo a los gobiernos municipales para identificar sus brechas en materia de contratación pública, y compartir las herramientas necesarias que les permitan diseñar sistemas, con base en sus necesidades.

Añade que, con este Estándar, es posible reducir barreras de acceso a la información, fomentar la competencia y optimizar la inversión pública, al permitir que un mayor número de pequeñas y medianas empresas (pymes) participen en las licitaciones o en las compras en general.

“Alrededor del 90 por ciento de las operaciones que realiza la Secretaría involucra a las pymes, y también promovemos la equidad de género porque visibilizamos la participación de mujeres empresarias, lo cual contribuye al desarrollo económico local.”

Refiere, además, que la dependencia busca colaborar con proveedores que realicen estrategias de reducción de impacto ambiental.

VIGILANCIA CIUDADANA
Los recursos públicos son un área de riesgo para la corrupción, sin embargo, para identificar actos de colusión es necesario aplicar una metodología adecuada y un análisis de datos, reflexiona Leonardo Núñez.

“Sabemos que siempre hay redes de corrupción, y al tener ahí la información, solo falta analizarla; entre más datos, hay más probabilidad de encontrar irregularidades. Ningún gobierno se vigila a sí mismo, por eso a la ciudadanía le toca interpretar y cuestionar los documentos de las contrataciones públicas, porque estas implican la vulneración o protección de nuestros derechos, desde el acceso a servicios básicos hasta una vida libre de violencia”, concluye.