Expediente Abierto

► Justicia ♦ Entrevista

El camino hacia un poder judicial renovado

 

Yasmín Esquivel confía en que la elección popular de ministros, magistrados y jueces dará la pauta para garantizar un acceso efectivo a la justicia de forma transparente

 

►Por Roberto Niembro y Martha Palma
FOTOS: ROSALÍA MORALES

El próximo 1 de junio, la ciudadanía acudirá a las urnas para elegir 881 cargos del Poder Judicial, como son los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), magistraturas de Circuito y personas juzgadoras de Distrito.

Esta votación histórica es consecuencia de la reforma aprobada en septiembre de 2024, la cual establece que ministros, magistrados y jueces serán elegidos de manera libre, directa y secreta por la ciudadanía, el día que se realicen las elecciones federales ordinarias del año que corresponda.

Este ejercicio democrático garantizará que los mejores perfiles lleguen al Poder Judicial y exista un acceso efectivo a la justicia para todas las personas, una justicia de puertas abiertas, afirma en entrevista para Alcaldes de México, la Ministra de la Segunda Sala de la SCJN, Yasmín Esquivel Mossa.

“Tendremos un Poder Judicial austero, transparente, que imparta justicia de manera pronta; que se asuma como tal, uno de los tres poderes de la Unión, con la colaboración y coordinación que nuestra propia Carta Magna prescribe y que la República presupone.”

Para legitimar el trabajo de los órganos de impartición de justicia ante la sociedad, no basta con ganar una elección, también es necesario demostrar en el ejercicio diario una concordancia de principios y valores, el acceso efectivo de las personas a la justicia y la protección de sus derechos humanos, advierte Esquivel Mossa.

“Confiemos y apostemos por esta transformación, las instituciones con el tiempo pueden sufrir desgaste, anquilosarse, rezagarse; todo cambio es positivo, ya es momento de hacer los cambios y ajustes necesarios al Poder Judicial para renovarlo. Tomemos conocimiento de las personas candidatas, quiénes son, cuál es su trayectoria y acudamos a las urnas el próximo domingo 1 de junio. Nosotros somos parte fundamental de la Reforma Judicial.”

La Ministra considera que a la Presidencia de la Suprema Corte le corresponderá liderar la unidad de quienes integran este Poder, que le devuelva el prestigio y la dignidad que le corresponde como el defensor de la Constitución y de los derechos humanos, una dignidad que radica en sostener y practicar los principios y valores de la función jurisdiccional: independencia, imparcialidad, profesionalismo, excelencia y objetividad, reflexiona.

 

   

Yasmín Esquivel Mossa. Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, con especialidad en Gobierno y Administración Pública en el Instituto Nacional de Administración Pública. Cursó estudios en Derecho Administrativo, en Derecho Fiscal y en el Sistema Financiero Mexicano en la Universidad Panamericana. Tiene una Maestría en Administración de Instituciones Educativas en la Universidad del Valle de México y un Doctorado en Derecho en convenio entre la Universidad Anáhuac y la Universidad Complutense de Madrid.

 

JUSTICIA DE GÉNERO
En 200 años de historia, desde que entró en funciones la SCJN, únicamente 15 mujeres han sido ministras, siendo la primera María Cristina Salmorán de Tamayo, abogada oaxaqueña, quien desempeñó el cargo por 24 años y nueve meses, a partir de 1961.

Para Yasmín Esquivel, quien obtuvo su nombramiento como Ministra en 2019, la situación de desigualdad, discriminación y violencia que padecen las mujeres, niñas y adolescentes en el país no es un tema ajeno, ya que las normas nacionales e internacionales obligan a implementar la perspectiva de género en la función jurisdiccional.

“Tomar conocimiento de esta tarea y difundirla, así como implementar y fortalecer el trabajo de las Unidades de Igualdad de Género desde el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, y en el espacio que me brindó la Presidencia de la Asociación Mexicana de Magistrados de Tribunales de Justicia Administrativa, y luego como Presidenta del Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación, ahondó mi sensibilización y fue una tarea personal y profesional que me impuse.”

Motivada para profundizar y entender la violencia en contra de las mujeres, especialmente la violencia feminicida y su impacto en los hijos de las mujeres víctimas, Esquivel Mossa aborda este tema en su investigación posdoctoral, la cual próximamente convertirá en un libro.

“Entre las sentencias de mi ponencia hay varias, en materia de pensiones de viudez, de protección a las mujeres trabajadoras y el derecho a las estancias infantiles, entre otras. Recuerdo un caso en el que una mujer exige el pago de la indemnización que le corresponde en un juicio de divorcio, consistente en 50 por ciento del valor de los bienes que se adquirieron durante el matrimonio, sin embargo, uno de los bienes a distribuir —a nombre del exmarido— es una propiedad ejidal que, por su propia naturaleza jurídica, no puede ser fragmentada o dividida. Al revisar el caso, mi propuesta fue hacer prevalecer los derechos humanos de no discriminación e igualdad entre hombres y mujeres, considerando la perspectiva de género para eliminar prácticas que benefician sistemáticamente a un género en detrimento del otro, en virtud de roles estereotipados.”

Por tanto, explica que, en caso de que los bienes ejidales hayan sido adquiridos durante el matrimonio y, posteriormente, se decrete el divorcio, sí se puede realizar la repartición del valor de cada uno de estos. Además, en el divorcio, el Juez debe asegurarse que, tanto el hombre como la mujer, tengan las mismas condiciones para que puedan establecer, de forma independiente y autónoma, un nuevo proyecto de vida.

EJES RECTORES
Yasmín Esquivel confirma que el principal valor que guía su función es brindar a las personas un acceso efectivo a la justicia y proteger sus derechos humanos, con énfasis en los sectores vulnerables como son niños, mujeres y adultos mayores.

“La competencia que tiene asignada la Corte nos permite ejercer un control constitucional de una mayor amplitud. Por una parte, la tutela de nuestra Constitución, pilar fundamental del Estado de derecho, y los principios que la guían; y por otra, una protección más amplia a los derechos humanos de las personas. Como juzgadora no olvido que detrás de cada expediente hay una persona cuyos derechos se encuentran en juego, y que cada sentencia que dictamos tiene el potencial de transformar la realidad en la que vive.”