Alejandro Moreno Cárdenas consiguió formalmente su reelección como presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con 97 por ciento de los votos de la Asamblea de Consejeros, sin embargo, los ex presidentes de este partido, Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa rechazaron el proceso, calificándolo de una farsa.

Foto: Alejandro Moreno en X.
El domingo 11 de agosto, durante la Asamblea, la fórmula conformada por Alejandro Moreno Cárdenas como líder nacional y Carolina Viggiano como vicepresidenta del PRI obtuvieron los votos que les dieron 440 apoyos.
De esta forma, Carolina Viggiano también repite como secretaria general del partido, siendo la primera ocasión en que se concreta formalmente una reelección después de la renovación de los estatutos del partido concretados el mes pasado.
Moreno Cárdenas, podrá mantenerse al frente del partido luego de una serie de cambios de estatutos que tienen registro desde 2022, logró extender su periodo hasta este año, para hacer más movimientos en meses pasados y poder permanecer en la dirigencia nacional al menos otros cuatro años.
En su mensaje tras rendir protesta como presidente para el periodo 2024-2028 y decir que su reelección fue, “ejemplar, transparente, democrática, libre y de manera secreta”. Alito Moreno llamó a una profunda reforma del PRI.
“Dentro del contexto político actual que vive el país es la mejor decisión, es cuidar a nuestro instituto político, si esto no es para darle el capricho justo a nadie, esto es una decisión política”, aseguró Moreno. También, afirmó que los 440 votos que obtuvo de los consejeros políticos son la representación del priismo nacional.
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“Se ha consumado una farsa”
Por medio de un comunicado conjunto, Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa consideraron que el PRI es un partido secuestrado por la ambición personal de Alejandro Moreno, alejado de su buen desarrollo institucional.
Lamentaron que por primera vez en la historia del tricolor el dirigente se relige a puerta cerrada, sin propuestas ni debate, ni proyecto de futuro y donde la militancia ha estado ausente.
Por ello, los ex presidentes priistas presentaron una serie de impugnaciones que buscan anular la Asamblea Nacional en la que se avalaron las reformas estatutarias que abrieron la posibilidad a la relección de sus dirigencias, así como la convocatoria para el proceso interno que concluyó con la relección de Moreno Cárdenas y de Carolina Viggiano.
“Este domingo se ha consumado la farsa”, afirmaron. “El daño jurídico infligido al PRI se podrá reparar cuando el INE y el Tribunal Electoral anulen la Asamblea Nacional ilegal, así como todos los actos derivados de ella, como la relección de la dirigencia; sin embargo, el daño moral ante la sociedad por los actos ilegales de la actual directiva será muy difícil de resarcir, señalaron.
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