Por: Juan Carlos Martínez Andrade
Cada entidad federativa ha aprobado y publicado sus Decretos de Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal 2025. Dicho documento se puede leer en dos grandes conjuntos de ingresos.
El primero de ellos es la generación de recursos propios en la que cada entidad federativa incluye:
- 1. Impuestos
- 2. Cuotas y Aportaciones de Seguridad Social
- 3. Contribuciones de Mejoras
- 4. Derechos
- 5. Productos
- 6. Aprovechamientos
- 7. Ingresos por Venta de Bienes, Prestación de Servicios y Otros Ingresos
- 9. Transferencias, Asignaciones, Subsidios y Subvenciones, y Pensiones y
- Jubilaciones
- 10. Ingresos Derivados de Financiamientos
El punto 8. Participaciones, Aportaciones, Convenios, Incentivos Derivados de la Colaboración Fiscal y Fondos Distintos de Aportaciones, está reservado a las transferencias federales. Dicho monto se considera la dependencia a las transferencias federales.

Foto: Archivo.
De acuerdo con los Decretos de Ley de Ingresos de cada entidad federativa, este año la Ciudad de México tendrá una dependencia a las transferencias federales de 49.21% mientras que el Estado de Guerrero tendrá una dependencia de 96.95%. La diferencia es inmensa ya que refleja la baja recaudación así como la poca atracción de inversión nacional y extranjera en esta entidad federativa (ver tabla 1).
En el contexto de una propuesta de revisión del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, se sugiere que cada entidad federativa, en una visión autocrítica, reflexione en torno a su capacidad recaudatoria así como en los mecanismos que posee para generar recursos propios.
La salida del Pacto Fiscal para una entidad federativa como Jalisco que depende de 82.07% de las transferencias federales o para Nuevo León que depende de 73.05%, podría ser catastrófico en sus finanzas públicas.
Convendría primero generar las condiciones para que podamos alcanzar una independencia a las transferencias federales. ¿Cómo lo logramos? Con estos pasos:
- mejorando los sistemas de recaudación municipal y estatales,
- generando gobernabilidad en las entidades federativas para que la inversión no huya por los cobros de piso y extorsiones,
- promoviendo el desarrollo humano a partir de la definitiva alfabetización de las personas adultas mayores,
- desarrollando el capital humano a partir de elevar los niveles de escolaridad con calidad,
- incentivando la producción y el consumo de bienes y servicios locales y
- profesionalizando a las adminstraciones municipales y estatales con el propósito de que interioricen un enfoque de política pública.
Lamentablemente, mientras estas condiciones no ocurran, la discusión de reformar o crear un nuevo Sistema Nacional de Coordinación Fiscal seguirá empantanado.
Tabla 1. Dependencia a las transferencias federales de cada entidad federativa en 2025.

Fuente: Elaboración propia con base en los Decretos de Ley de Ingresos de cada entidad federativa.
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