Este distintivo consiste en formalizar el compromiso con el desarrollo sostenible hacia 2030, además de considerarse el primer estándar en el mundo de Gobiernos de Calidad Integral

Como parte del compromiso que tiene el gobierno municipal de Boca del Río, Veracruz, para ser uno de los primeros en el mundo en cumplir con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, para el impulso de su desarrollo, las autoridades municipales recibieron el reconocimiento de la Certificación ISO 18901, otorgada por el World Council for Quality.

Este distintivo consiste en ser partícipe de la Certificación de Compromiso en la Norma Internacional, considerada el primer estándar de Gobiernos de Calidad Integral del mundo. En México, sólo cinco municipios se certificarán con dicha Norma: San Pedro Cholula, San Luis Potosí, Ciudad Juárez, Tlaxcala y Boca del Río.

Los compromisos con los 17 ODS

“Esta Norma lleva muchos años de vigencia junto con el trabajo de todo un equipo; es un grupo con 72 miembros de 34 países y significa una labor de fondo para entender cómo poder eslabonar políticas públicas que ayuden a que un gobierno funcione bien”, explica Carlos Gadsden, Presidente de la Fundación Internacional para el Desarrollo de Gobiernos Confiables (Fidegoc).

Señala que el mapa de la ISO 18091 es el más completo en el mundo de políticas públicas, eso significa que hay un escenario en el que se puede determinar qué es lo que un gobierno local no puede ser que no tenga: por ejemplo, agua potable o recolección de basura, por mencionar algunos servicios.

Asimismo, explica que de este modo se logran trabajar 162 documentos de Naciones Unidas, lo que permite valorar qué es lo mínimo aceptable que cualquier gobierno debe tener, “eso nos da una plataforma muy sólida para evaluar no sólo las mejores prácticas, sino medir de 0 a 10 y detectar dónde se encuentra un gobierno en términos integrales”.

El tema es que los 39 indicadores de políticas públicas surgen de cuatro grandes criterios o cuadrantes que un municipio necesita tener: desarrollo económico sostenible, desarrollo social incluyente, desarrollo medioambiental y desarrollo institucional para la gobernanza o para un buen gobierno.

Los anteriores son criterios publicados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) después de una discusión de 60 años, y se han convertido también en una Norma para 164 países miembros de la ISO.

Así, de acuerdo con lo anterior, para poder hablar de desarrollo es necesario por lo menos la presencia de los tres primeros criterios anteriores, si falta uno de éstos entonces no es desarrollo, se trata solamente de crecimiento. En términos de los municipios el desarrollo implica un equilibrio, asegura Carlos Gadsden.

Los ODS componen la Agenda para 2030 y fueron firmados por 194 países, lo que refleja el esfuerzo enorme a nivel mundial, pocas veces registrado, y muestra la Agenda más importante del planeta en términos de paz y justicia.

De esta manera, se especificaron 17 ODS, entre ellos: cero pobreza y cero hambre, salud, educación, equidad de género, agua, energía accesible y sustentable, productividad, desarrollo de comunidades y respeto a la vida submarina.

Pero, señala Gadsden, de poco sirve que los gobiernos nacionales firmen estos ODS si los gobiernos locales no hacen su tarea.

Entonces hay muchos municipios en el mundo que no entran al tema de los ODS, y los que lo hacen sólo es de una manera sesgada porque entran a uno, dos, tres o máximo cuatro objetivos, pero no más; entonces, “si no se cumplen los 17 ODS nos quedamos a medias”.

Además de ello, afirma: “Lo que se hizo con la ISO 18091 es un diagrama con cuatro cuadrantes en los que hay políticas públicas que en total suman 39, y los 17 objetivos se distribuyen en este diagrama”.

Así, lo más importante para iniciar la labor de certificación en un municipio es hacer notar que la entidad quiera que las cosas se hagan y sucedan.

En el caso de Boca del Río, el alcalde está muy comprometido con el proceso, de manera que se observa una ciudad que camina en el mismo sentido; el tema es poder identificar con precisión dónde está parado el municipio para cumplir con los 17 ODS, que la administración municipal pueda decir dónde están, qué les pasó y qué historias de éxito tuvieron, “eso es lo que va a suceder seguramente en el municipio de Boca del Río, un caso muy especial en México”, dice Carlos Gadsden.

Es importante señalar que existen por lo menos 14 países que adoptaron la ISO como Norma nacional, entre ellos Holanda, Italia, España, Indonesia, Brasil, Argentina, Perú, Bolivia y Costa Rica.

Añade que en México apenas se está en la etapa de decidir si será Norma nacional. Por eso es que urgen ejemplos concretos de municipios que puedan representar este éxito integral, que reflejen desarrollo de verdad y que los ciudadanos estén profundamente involucrados en el proceso.

El tema de la certificación tiene cuatro pasos básicos, el primero es el compromiso, como ya se dijo, donde se encuentra actualmente Boca del Río; el segundo es implementar los procesos; el tercero es incluir a los habitantes (canales de participación, incluso un modelo de observatorio ciudadano) y el cuarto es lograr los objetivos de desarrollo sostenible. El nombre del juego es ‘cómo hacer políticamente viable lo técnicamente indispensable’, subraya el Presidente de la Fidegoc.

Una exclusiva red internacional de gobiernos

Armando Espinosa, Presidente del Instituto Latinoamericano de la Calidad (Inlac) y Vicepresidente del World Council for Quality, explica los procesos que deben seguirse para obtener la Certificación ISO 18091 con la que se distinguió al municipio boqueño de Veracruz.

“Es un reconocimiento que distingue a los gobiernos locales por la implementación inicial de autodiagnóstico integral de confiabilidad del Anexo A de la Norma Internacional ISO 18091:2019 Calidad en el Gobierno Local, y su alineación con los 17 ODS de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas”, señala.

En la etapa del proceso de solicitud, el principal requisito consiste en manifestar estar en el proceso de implementación de los 39 indicadores de política pública de la ISO 18091; ya sea que estuvieran implementando la Norma en su municipio, o bien, que estuviera integrada en su plan municipal de desarrollo.

Los municipios deben presentar una exposición de motivos, así como evidencia de la implementación inicial de autodiagnóstico integral de confiabilidad.

Al otorgar esa certificación se reconoce el esfuerzo de los gobiernos locales para alinear sus actividades y planes de gobierno al cumplimiento de los 17 ODS a través de la ISO 18091:2019.

Se trata de integrar los esfuerzos de los gobiernos locales a la Agenda Internacional de gestión de prácticas exitosas para alcanzar los ODS ya planteados.

Es muy importante señalar que la ISO 18091 es una Norma Internacional voluntaria, no es mandatoria, y por lo tanto es decisión de los líderes de los municipios participar en un proceso de esta envergadura.

“La Certificación tiene una vigencia de un año a partir de su entrega, sin embargo, se mantiene activa como práctica exitosa para el registro de gobiernos locales por los ODS”, de acuerdo con Armando Espinosa.

Además, este reconocimiento es inicial, es decir, progresivo. Actualmente existen tres niveles de reconocimiento con ciertos requisitos que deben demostrar los gobiernos locales en cada uno.

Como beneficio para los municipios como Boca del Río, este reconocimiento se convierte en un distintivo que permite al gobierno local colocarse a la vanguardia en calidad y desarrollo sostenible a nivel internacional, señala Espinoza.

En pocas palabras, Boca del Río se convirtió ya en parte de la red internacional de gobiernos locales por el desarrollo sostenible a través de la ISO 18091:2019, al contar con un distintivo creado por un organismo internacional que avala el esfuerzo con evidencia documental sobre la gestión en torno al cumplimiento y compromiso con la Agenda 2030.

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